
En marzo de 1927, los padres de Alejandro lo enviaron a Europa con su tío, para separarlo de Frida, la cual no aprobaban. Antes de irse, le devolvió la pintura a Frida para que la guardara a salvo.
Este autorretrato fue una de las 4 pinturas que Frida llevó a Diego para pedir opinión de su trabajo. Rivera se intereso mucho en el, "porque es el mas original" dijo.
Retrato de Cristina, mi hermana, 1928

Cristina fue el segundo miembro de la familia retratado ya que al año anterior Frida pintó el retrato de su hermana mayor, Adriana (pintura perdida).
El Tiempo Vuela (autorretrato), 1929
Este autorretrato fue pintado en 1929, el año que Frida y Diego contrajeron matrimonio. Representa a la Frida amada por Rivera. En esta pintura Frida ha abandonado el estilo renacentista de sus pinturas previas con el estilo más tradicional folklórico mexicano, el mismo que Diego usaba para pintar sus murales. La pintura es un gran contraste a su primer autorretrato de 1926, en el cual aparece como una melancólica aristócrata pintada en colores oscuros y lisos. Ahora pinta con colores brillantes y vibrantes típicos de la cultura mexicana. Este estilo continuaría durante el resto de su carrera pictórica.
Este autorretrato fue pintado en 1929, el año que Frida y Diego contrajeron matrimonio. Representa a la Frida amada por Rivera. En esta pintura Frida ha abandonado el estilo renacentista de sus pinturas previas con el estilo más tradicional folklórico mexicano, el mismo que Diego usaba para pintar sus murales. La pintura es un gran contraste a su primer autorretrato de 1926, en el cual aparece como una melancólica aristócrata pintada en colores oscuros y lisos. Ahora pinta con colores brillantes y vibrantes típicos de la cultura mexicana. Este estilo continuaría durante el resto de su carrera pictórica.
Frieda y Diego Rivera, 1931
Este doble retrato en estilo folklórico podría estar basado en la fotografía de boda de Diego y Frida. Fue completado unos dos años después del matrimonio, mientras Frida y Diego estaban en San Francisco. La diferencia de altura entre la pareja no es exagerada. Los pies delicados de Frida apenas tocan el suelo y parece está flotando al lado de su enorme marido. Con su paleta y pinceles en la mano, Rivera es representado como artista mientras ella, vestida como tradicional mexicana se pintó a ella misma como sólo la esposa que adora al marido.
Esta pintura, fue regalada al coleccionista de arte Albert Bender, como prueba de gratitud por la ayuda prestada en conseguir la visa de Diego para entrar en los Estados Unidos ya que se le habia negado previamente la entrada a Los Estados Unidos por su afiliación al Partido Comunista.
Henry
Ford Hospital o La cama volando, 1932
El 4 de Julio de 1932 Frida sufrió un aborto natural en el hospital Henry Ford en Detroit. En este turbador trabajo, Kahlo se pinta a si misma acostada en una cama de hospital después del aborto. La figura en el retrato está desnuda, las sábanas que se ven detrás de ella están ensangrentadas y una gran lagrima cae de su ojo izquierdo. La cama y su triste habitante flotan en un espacio abstracto, rodeado por seis imágenes en círculo relacionadas con el aborto. Todas las imágenes están ligadas a filamentos de color rojo-sangre que ella aguanta contra su estómago, como si fueran cordones umbilicales. La imagen principal es un feto masculino perfectamente formado, el pequeño "Dieguito" que ella deseaba tanto tener. La orquídea fue un regalo de Diego. "Cuando yo lo pinté, tenia la idea de una cosa sexual mezclada con lo sentimental". El caracol, explicó, alude al lento aborto. El torso femenino de yeso color salmón, Frida explicó que era su "idea de cómo explicar el interior de una mujer". La máquina de aspecto cruel que ella inventó "para explicar la parte mecánica de todo el asunto". Finalmente, en la esquina inferior derecha está su pelvis.

En Noviembre de 1938, este cuadro se mostró en la primera exposición de Kahlo en solitario en la Galería Julien Levy de Nueva York. Se mostró con el título: "The Lost Desire" (El deseo perdido).
Esta fue la primera pintura de Frida en metal. Cuando la pintura estuvo acabada, Lola Álvarez Bravo la fotografió. Después de ver la fotografía, Frida decidió pintar la cara de nuevo y corregir el nombre del hospital en el lado de la cama.
Autorretrato
en la frontera entre México y los Estados Unidos, 1932

Mi
nacimiento o Nacimiento, 1932
Esta pintura fue realizada debido a la insistencia de Diego Rivera para documentar los eventos mas importantes de la vida de Frida. Frida entonces pinta este cuadro, tal y como ella lo dijo: ".... como imaginé que nací". Ella comenta en su diario que en esta pintura ella "dio luz a si misma".
Se observa una gran cabeza que emerge del utero materno (el cabello corto, la cara con las cejas particularmente conocidas: la cabeza de Frida).
El bebé a medio nacer, cayendo en un charco de sangre, es el bebé que Frida perdio en un aborto espontáneo.
La madre cubierta por tela, hace referencia a la muerte reciente de su propia madre.
En el cuadro detras de la cama, en lugar de la cara de su madre, pintó la cara de la "Virgen de las Angustias", la Virgen mira pero no puede ayudar con la situación.
Se observa una gran cabeza que emerge del utero materno (el cabello corto, la cara con las cejas particularmente conocidas: la cabeza de Frida).
El bebé a medio nacer, cayendo en un charco de sangre, es el bebé que Frida perdio en un aborto espontáneo.
La madre cubierta por tela, hace referencia a la muerte reciente de su propia madre.
En el cuadro detras de la cama, en lugar de la cara de su madre, pintó la cara de la "Virgen de las Angustias", la Virgen mira pero no puede ayudar con la situación.
Allá
cuelga mi vestido o New York, 1933
Después de más de tres años en América, Frida quería desesperadamente volver a su México nativo. Diego, no obstante estaba fascinado por el país y no quería irse. De este conflicto surgió esta pintura. El único collage en la obra de la artista, represente un retrato irónico del capitalismo americano. Puede ser su manera de decir “Quizás estoy en América, pero solo mi vestido cuelga allá….mi vida está en México.
Autorretrato
con collar, 1933
Mientras aún estaba en Detroit, Frida lentamente superó la infelicidad que
siguió a su aborto y volvió a pintar de nuevo. En este autorretrato, así como en
muchos otros, Frida lleva una pieza de joyería pre-colombina. Este collar, parte
de su numerosa colección, esta compuesto de cuentas de jade. En el cuadro
aparece fresca y atractiva y expresa una gran confianza en si misma que no se ve
en sus autorretratos anteriores. Por primera vez Frida aparece en un
autorretrato con la sombra de un bigote.
Mis
abuelos, mis padres y yo, 1936

En esta pintura, Frida se pintó a si misma con su característica única ceja, la cual parece que heredó del padre de su madre.
En Noviembre de 1938, este cuadro se mostró en la primera exposición de Kahlo en solitario en la Galería Julien Levy de Nueva York. Se mostró con el título: "My Family" (Mi familia) y fue comprado por el psiquiatra Dr. Allan Roos.
Recuerdo
o El corazón, 1937

El título de este autorretrato de cuerpo entero, "Memoria" podría sugerir que el cuadro también representa los recuerdos de tiempos mejores con Diego. El uniforme escolar que cuelga en el fondo podría recordarle de cuando conoció a Diego siendo una colegiala. El vestido de Tehuana es un recuerdo de cuanto Diego la admiraba cuando se engalanaba con el traje nativo.
La chaqueta que lleva es la misma chaqueta que llevó en una foto de 1935 tomada por Lucienne Bloch...una de las pocas fotos de Frida con el pelo corto. Frida se cortó el pelo despechada para molestar a Diego, el cual amaba su larga cabellera.
Autorretrato
con mono o Autorretrato con changuito y collar de serpientes, 1938

Lo que vi en el agua o lo que el agua me dio, 1938
Esta pintura a veces es llamada “Lo que vi en el agua”. Al contrario de muchos
de los cuadros de Frida éste no tiene imagen central dominante. Es un trabajo
simbólico ilustrando varios eventos de la vida de la artista e incorpora
numerosos elementos de trabajos anteriores y elementos que utilizaría más tarde
en otros cuadros. El estilo del cuadro es “surrealista” aunque Frida nunca se
considero una “surrealista” y ni siquiera sabia nada del surrealismo cuando
pintó este cuadro. Lo que el agua le dio fueron imágenes de su pasado y
presente, vida y muerte, consuelo y pérdida. En medio de esta visión está Frida,
ahogada en sus imaginaciones y sangrando por la esquina de su boca. Se mantiene
a flote por medio de una cuerda que sirve como una cuerda floja para insectos y
una bailarina en miniatura.
Frida raramente hablaba de sus cuadros, pero en una conversación con Julien Levy, describió este cuadro como "Es una imagen del tiempo que va pasando...sobre tiempo y juegos de la niñez en la bañera ya la tristeza de lo que le había pasado a ella en el transcurso de su vida."
Frida raramente hablaba de sus cuadros, pero en una conversación con Julien Levy, describió este cuadro como "Es una imagen del tiempo que va pasando...sobre tiempo y juegos de la niñez en la bañera ya la tristeza de lo que le había pasado a ella en el transcurso de su vida."
El
suicidio de Dorothy Hale, 1938/39

Clare Boothe Luce, la editora de la revista de moda "Vanity Fair" le encargó a Frida un retrato de su vieja amiga, Dorothy. El retrato iba a ser un regalo para la madre de Dorothy. Frida sugirió el pintar el cuadro como un "ex-voto (retablo)". Aunque Clare no entendió lo que ésto significaba, no obstante aceptó. El cuadro de Frida documenta las varias etapas de la caída de Dorothy, pintando el cuerpo en la parte frontal inferior del cuadro, en una especie de plataforma, sangrando. Debajo, Frida explica el trágico evento con letras de color rojo sangre.
"En la ciudad de Nueva York el dia 21 del més Octubre de 1938, a las sies de la mañana, se suicidó la señora Dorothy Hale tirándose desde una ventana muy álta del edificio Hampshire House. En sus recuerdo [....] éste retablo habiendolo ejecutado Frida Kahlo."
Cuando Clare recibió el cuadro, estaba horrorizada por lo que vio. Ella esperaba un retrato de Dorothy, no una descripción de su suicidio, ciertamente no apropiada para dársela a la madre de Dorothy. Su primera reacción fue pensar en destruir el cuadro, pero sus amigos la convencieron de lo contrario. A petición de Clare, parte de la tercera línea, que una vez decía "pintado a petición de Clare Boothe Luce, para la madre de Dorothy" fue pintada encima. Otra parte de la pintura también fue cambiada: un ángel que una vez aparecía en la parte de arriba fue borrado.
Clare le dio esta pintura a su amigo Frank Crowninshield. Cuando Crowninshield falleció, su hijo la devolvió y la pintura no fue vista durante varias décadas. Un día, apareció misteriosamente delante de la puerta principal del Museo de Arte de Phoenix, donde se exhibe en la actualidad.
Dos
desnudos en un bosque, originalmente La tierra misma, 1939
La selva, en definitiva, le ofrece a Frida
refugio y, a la vez, representa el constante fluir de la vida y el concepto de
la muerte como tránsito hacia otra forma de existencia, una concepción
proveniente de las culturas precolombinas que recoge Andrea
Ketenmann:
"También la concepción de la vida y la muerte como dependientes la una de la otra está contenida en la filosofía del equilibrio basada en esta mitología india. En numerosos cuadros aparece la vida como eterno circular de la naturaleza simbolizada mediante plantas. Parte de este círculo, de este ciclo vital, representado en la mitología azteca mediante la diosa Coatlicue, es la muerte. Coatlicue es el principio y el fin de todas las cosas, contiene la vida y la muerte, da y quita por igual. Por eso la muerte, en la vieja acepción mexicana, significa también renacimiento y vida. Así, en el autorretrato Pensando en la muerte [ver reproducción más abajo], la muerte está representada ante un fondo de ramas con espinas. Con este símbolo de la mitología prehispana alude la pintora al renacer que sigue a la muerte."
"También la concepción de la vida y la muerte como dependientes la una de la otra está contenida en la filosofía del equilibrio basada en esta mitología india. En numerosos cuadros aparece la vida como eterno circular de la naturaleza simbolizada mediante plantas. Parte de este círculo, de este ciclo vital, representado en la mitología azteca mediante la diosa Coatlicue, es la muerte. Coatlicue es el principio y el fin de todas las cosas, contiene la vida y la muerte, da y quita por igual. Por eso la muerte, en la vieja acepción mexicana, significa también renacimiento y vida. Así, en el autorretrato Pensando en la muerte [ver reproducción más abajo], la muerte está representada ante un fondo de ramas con espinas. Con este símbolo de la mitología prehispana alude la pintora al renacer que sigue a la muerte."
Las
dos Fridas, 1939

Autorretrato con pelo cortado, 1940

"Mira que si te quise, fué por el pelo, Ahora que estás pelona, ya no te quiero"
Después del divorcio, Frida decidió renunciar a la imagen femenina exigida de ella. Se cortó el pelo, colgó los vestidos de Tehuana que tanto le gustaban a Diego y se vistió con ropas masculinas. El único atributo femenino que conservó fueron sus pendientes. Este autorretrato parece expresar su deseo de adquirir la libertad e independencia de un hombre.
Diego
en mi pensamiento o Pensando en Diego o Autorretrato como Tehuana, 1943

Frida empezó este cuadro en agosto de 1940, el año en que se divorció de Diego, pero no lo acabó hasta 1943.
Pensando
en la muerte, 1943

La
columna rota, 1944

En 1944, cuando Frida pintó este autorretrato, su salud se había deteriorado hasta el punto de tener que llevar un corsé de acero para sujetar su columna vertebral durante cinco meses. Lo describió como un "castigo". Las correas del corsé parecen ser lo único que aguanta el cuerpo roto de la artista en una pieza y erecto. Una columna jónica, rota en varias partes, representa su columna dañada. La dramática abertura en su cuerpo y las fisuras del seco paisaje se convierten en símbolos del dolor y la soledad de la artista. Este sentimiento se ve acentuado por el poderoso símbolo de los clavos atravesando su cara y cuerpo. El clavo más largo agujereando su corazón indica la fuente de el dolor emocional causado por Diego.
Cuando Arturo Garcia Bustos, un estudiante de arte y amigo de Frida durante mucho tiempo, vio el cuadro acabado, estaba terriblemente angustiado por el mensaje que ofrecía. Aunque el cuadro es obviamente un reflejo de su estado emocional y físico actual en ese momento, tambien lleva un mensaje humorístico. "Tienes que reirte de la vida..." Frida dijo. "Mira los ojos muy de cerca... las pupilas son palomas de la paz. Esta es mi bromita sobre el dolor y el sufrimiento..."
Frida originalmente se pintó completamente desnuda pero más tarde decidió que el desnudo integral distraía del tema central y foco del cuadro.
Moisés
o Núcleo solar, 1945

Árbol
de la esperanza mantente firme, 1946
Frida pintó este autorretrato para su patrón, el ingeniero Eduardo Morillo Safa,
después de una operación quirúrgica frustrada en Nueva York. Le escribió acerca
de la pintura y la cicatrices "...con las cuales esos cirujanos, hijos de perra,
me han dejado". En el mensaje "Árbol de la esperanza, mantente firme", el cual
está escrito en la bandera, parece que se esté dando animo a si misma. La frase
está tomada de una de sus canciones favoritas (Cielito Lindo).
En este cuadro vemos a dos Fridas; la que está a la izquierda es la Frida que acaba de salir del quirófano en una camilla y la otra es la figura de una Frida poderosa, derecha y llena de confianza. El cuadro está dividido en dos mitades, una de día y la otra de noche. El cuerpo magullado y sangrante está asignado al sol, que en la mitología azteca se alimenta de la sangre humana de sacrificios. Las dos heridas en su espalda tienen eco en las fisuras del paisaje desolado que se ve detrás. La otra Frida, que parece fuerte y optimista esta asignada a la luna, símbolo de la feminidad. En su mano, sostiene el corsé que ella tiene "esperanza" de abandonar para siempre después de la cirugía. Desgraciadamente, esta cirugía falló estrepitosamente y resultó en numerosas complicaciones. Ha sido descrita como "el principio del fin" para Frida.
En este cuadro vemos a dos Fridas; la que está a la izquierda es la Frida que acaba de salir del quirófano en una camilla y la otra es la figura de una Frida poderosa, derecha y llena de confianza. El cuadro está dividido en dos mitades, una de día y la otra de noche. El cuerpo magullado y sangrante está asignado al sol, que en la mitología azteca se alimenta de la sangre humana de sacrificios. Las dos heridas en su espalda tienen eco en las fisuras del paisaje desolado que se ve detrás. La otra Frida, que parece fuerte y optimista esta asignada a la luna, símbolo de la feminidad. En su mano, sostiene el corsé que ella tiene "esperanza" de abandonar para siempre después de la cirugía. Desgraciadamente, esta cirugía falló estrepitosamente y resultó en numerosas complicaciones. Ha sido descrita como "el principio del fin" para Frida.
El
venado herido, 1946
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De nuevo en México, no obstante, continúo sufriendo dolor físico y una profunda depresión. En esta pintura, Frida se pintó con el cuerpo de un venadito y su propia cabeza coronada con antenas. Atravesado por flechas y sangrando, el venado mira al espectador desde un bosque. Aunque el cielo tormentoso y pobremente iluminado en la distancia es una brillante esperanza de escape, el venado nunca lo alcanzará. Un significado de la palabra "Carma", que aparece en la parte inferior izquierda del cuadro es "destino". En esta pintura, así como en muchos de los autorretratos de Frida, se presenta como incapaz de cambiar su propio destino.
Frida usó su propia mascota, un venado llamado "Granizo" como modelo para este cuadro. El venado en esta pintura esta rodeado de árboles y atrapado, transmitiendo un sentimiento de miedo y desesperación, sin posibilidad de escapar la situación.
Este es un cuadro muy complejo y su significado está abierto a muchas interpretaciones. Algunos dicen que este cuadro significa la incapacidad de Frida de cambiar su propio destino o, la frustración de Frida debido a la cirugía que falló, o una pintura surrealista de Frida, furiosa en la batalla de los sexos.
El 3 de mayo de 1946 , Frida dio este cuadro a sus amigos Lina y Arcady Boitler como regalo de bodas. Con él incluyó una nota que decía: " Os dejo mi retrato para tengáis mi presencia todos los días y las noches que no estoy con vosotros".
Autorretrato
con el pelo suelto, 1947
En 1946, Frida viajó de nuevo a Nueva York para una fusión espinal. Esta
operación ha sido llamada "el principio del fin" para Frida. Aunque consultó a
numerosos, quizás demasiados doctores, su condición cada vez empeoró más después
de esta operación. En el, Frida aparece delgada y frágil, aunque relajada y
sonriendo. El texto en la banderola en la parte de abajo reza:
"Aquí me pinté yo, Frida Kahlo, con mi reflejo en el espejo. Tengo 37 años y es Julio de 1947. En Coyoacán, México, el sitio en donde nací".
En la inscripción ella dice tener "37 años" cuando en realidad tenía 40 en el momento de pintar este autorretrato.
En este autorretrato, Frida ha exagerado mucho su cabello…quizás para complacer a Diego, el cual amaba su larga y flotante cabellera.
La fotografía debajo de la pintura, tomada el mismo año, podría haber sido usada como estudio para esta pintura.
"Aquí me pinté yo, Frida Kahlo, con mi reflejo en el espejo. Tengo 37 años y es Julio de 1947. En Coyoacán, México, el sitio en donde nací".
En la inscripción ella dice tener "37 años" cuando en realidad tenía 40 en el momento de pintar este autorretrato.
En este autorretrato, Frida ha exagerado mucho su cabello…quizás para complacer a Diego, el cual amaba su larga y flotante cabellera.
La fotografía debajo de la pintura, tomada el mismo año, podría haber sido usada como estudio para esta pintura.
El abrazo de amor de El universo, la tierra (México), Yo, Diego y el señor Xólotl, 1949

Abrazando a la pareja humana esta la madre Tierra Azteca, Cituacoatl, hecha de barro y piedra. La figura que está en la parte más externa , la Madre Universal, abraza a Cituacoatl. En la parte frontal el perro Itzcuintli Señor Xolotl es más que simplemente una de las mascotas de la artista: representa a Xolotl, un ser que tiene la forma de un perro y protege la entrada del Más Allá. En esta pintura, Frida presenta a la vida, muerte, noche, día, luna, sol, hombre y mujer, todos en una dicotomía recurrente que está profundamente ligada y se mantiene unida gracias a dos poderosos seres mitológicos.
Diego
y yo, 1949
Rota y llorando, se muestra tristemente al espectador. Su largo cabello esta enredado alrededor de su cuello, sugiriendo que la situación la está estrangulando. Como en muchos de sus otros autorretratos, su pelo de nuevo es el vehículo usado para expresar su angustia emocional. La obsesión de Frida con Diego está simbolizada por el pequeño busto de él en su frente.
Sandías «Viva la Vida» , 1954

En el libro "Frida Kahlo - Naturalezas muertas", el autor Salomon Grimberg sugiere que "Viva la vida" podría no haber sido pintada en 1954 y fue probablemente pintado en 1952, pero la inscripción no se incluyó en ese momento. Sintiendo que su muerte era inminente, unos pocos días antes de su muerte, por ultima vez Frida puso el pincel en la pintura roja para añadir la inscripción y firmarla…como si se estuviera despidiendo. Tiendo a estar de acuerdo con esta opinión.
2 comentarios:
Excelente recopilación de las obras más significativas de Frida Kahlo. Mi favorita "La Columna Rota" ya que representa todo el dolor y sufrimiento de Frida. Una extraordinaria pintura
Nice work!
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